Instituciones que pueden ayudar a la prevención del suicidio
• Esther Roig Muñoz Miércoles, 22 de Mayo de 2024
La Niña Amarilla es una asociación formada por profesionales de la comunicación que busca "enseñar a la sociedad de la prevención en torno a las muertes por suicidio". Desde la asociación afirman que su herramienta de prevención es: "la comunicación a través de talleres de formación y sensibilización en facultades, IES, AFA, empresas; participación en charlas y coloquios, entrevistas como ésta, MM.CC. y documentales: realización de investigaciones; colaboración y organización de congresos."
Esta asociación hace por llegar a los jóvenes, que es uno de los grupos de edad más afectados por el suicidio, a través de un taller de sensibilización "Hablar del suicidio en las aulas salva vidas" que realizan en los IES que les solicitan. Para ayudar a los jóvenes desde el ámbito de la comunicación, la niña amarilla, cita al Dr. en psicología Francisco Villar, que menciona que “lo ideal sería que los menores de 16 años no tuvieran acceso a las pantallas”, pero a día de hoy llegar a este escenario es una tarea complicada, por lo que la solución que proponen desde la asociación es el uso de estas redes sociales para viralizar la prevención, ya que resulta fundamental para que ellos puedan solicitar ayuda ante cualquier pensamiento suicida. La asociación remarca la importancia de que desde los medios de comunicación transformen sus narrativas, amplíen canales y colaboren con gente influyente para ellos, con el objetivo de acercarse más a los jóvenes. La Niña Amarilla afirma que: "estamos en un momento en que los MM.CC. han de ser creativos."
La psicóloga June Borrajo establece que las estrategias básicas de prevención e intervención que se deben llevar a cabo son el apoyo, el acompañamiento, el no juicio y la escucha activa. Afirma que “lo que buscamos es que la persona sienta que estamos a su lado, que no se sienta sola y no dejarla sola, que pueda hablar abiertamente de los pensamientos que recorren su cabeza de manera recurrente, del vacío y la desesperanza que sienten”. Es importante que las personas recurran a cierto acompañamiento y ayuda en los psicólogos, “buscamos que encuentren en nosotros y nosotras un lugar al que poder acudir si lo necesitan”. Hablar sobre el sucidio es también una técnica de prevención.Esto no hace que más jóvenes se suiciden, sino que las personas que padecen del malestar se sientan reconocidas, que no sientan vergüenza de lo que les ocurre, y que sepan que hay personas y lugares a los que se puede acudir para pedir ayuda, “si no se habla, lo que se hace es perpetuarlo desde la crítica, desde el tabú, la vergüenza… perpetuamos el silencio de las personas que sufren”.
El psicólogo Guillermo Blanco, actual trabajador del 112 desde hace cuatro años, menciona que recibe muchas llamadas que le alertan sobre suicidios, intentos de suicidio o pensamientos suicidas. Las pautas de trabajo que siguen es atender estas llamadas con la mayor delicadeza y profesionalidad que pueden para transmitir tranquilidad a la persona que se encuentra al otro lado del teléfono. Él relata que muchas veces la gente les llama para pedirles motivos para aferrarse a la vida, algo que requiere de una entereza propia de esta labor. Guillermo considera que las llamadas deben ofrecer un acompañamiento y a través de la escucha activa, la empatía, la validación de las emociones y sobre todo, de la sonrisa telefónica, que a pesar de que no se ve es intentar ver las cosas desde el lado optimista aunque sin dejar de lado el realismo, se puede ayudar en gran medida a mucha gente.