El fenómeno de la Formula 1 en España
Luis Alcoy Jueves, 08 de Junio de 2023La Fórmula 1 es un deporte conocido mundialmente, desde China o Estados Unidos hasta Sudáfrica; sin embargo, en España el seguimiento de este deporte ha sido muy irregular a lo largo de la historia. De hecho, en muchas ocasiones, los detractores quieren sacarlo del ámbito deportivo porque “es la máquina quien realiza el esfuerzo” o “no se realiza ningún esfuerzo físico”.
ORÍGENES
El seguimiento de la Fórmula 1 en España ha sido, como generalmente en todos los deportes que se practicaban fuera de nuestras fronteras, tardío. Al final, hay que tener en cuenta que la primera carrera de este deporte automovilístico se disputó en Silverstone (Inglaterra) en el año 1950, en ella participaron leyendas del deporte organizado por la Federación Internacional del Automovilismo como lo son Ascari, Farina o Fangio. Mientras que la Fórmula 1 no llegó de forma consistente a España hasta los años 70, cuando el piloto nacional, Emilio de Villota, participó en el Campeonato Mundial de la Fórmula 1. Es ahí cuando comienza la verdadera historia de la Fórmula 1 en España.
La participación de Villota en el campeonato, quien en sus 6 años en la F1 – de 1977 a 1983 – consiguió un 13º puesto como mayor logro, tuvo su influencia en España. Sin embargo, aunque sí es cierto que el seguimiento a la competición durante esta época fue superior debido a la participación del piloto nacional, no hay datos recogidos sobre el crecimiento real, aunque este sí existió, ya que anteriormente a su participación prácticamente no existía, a pesar de que sí se conocían los nombres de pilotos históricos de los ya mencionados o nombres como Senna, Lauda o Prost.
Es cierto que en los años 60 algunas carreras se llegaron a retransmitir en el país ibérico pero la falta de ídolos locales y la etapa final del bache económico del país en el país, hizo que no fuera del todo un deporte de referencia, a esto evidentemente se suma que la televisión era vista como un producto de lujo, ya que no todos los hogares contaban con ella. Pero como mencionamos anteriormente, en los 70 con la llegada de Emilio de Villota a este deporte y de la generalización de la televisión y la programación de carreras en España, sumado a la presencia de figuras de la talla de Fittipaldi, James Hunt o Niki Lauda, dio lugar a un seguimiento mayor.
Los años 80 fue otro gran punto de inflexión desde el punto de vista del seguimiento en España, principalmente basándose en dos motivos, más allá del gran nivel de los pilotos de esa década: la privatización televisiva en España, y con ellos los nuevos canales privados que apostaban por la F1 para su parrilla, lo que favorecía el consumo de este producto de entretenimiento, solo para aquellos que podían permitírselo, claro. Por otro lado, la llegada del campeonato a tierras españolas, concretamente al Circuito del Jarama situado cerca de Madrid, fue un elemento clave para entender este crecimiento.
ÉPOCA MODERNA
En los 90, la F1 era uno de los deportes más seguidos en el mundo, y en España el interés seguía creciendo, y aunque no hay datos certeros de la evolución real, la llegada de dos pilotos españoles a la F1 como lo eran Marc Gené y Pedro Martínez De la Rosa, así como la aparición de figuras históricas como Senna, Prost o Schumacher, animó al público español a consumir este contenido, dando lugar a números mejores que en otras épocas.
De hecho, se hizo habitual la retransmisión de las carreras del campeonato en las televisiones españolas, algo que nunca antes había sucedido en el país, ya que antes de esta etapa solo se televisaban las carreras más importantes del campeonato. Gran influencia tuvo la apuesta de Televisión Española por las carreras de F1, llegando a programar la mayoría de las carreras del año.
Un gran ejemplo de la fidelización del país a la Fórmula 1 fue el traslado en 1991 de su circuito representante en la competición, ya que a partir de ese año, las carreras se comenzarían a disputar en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en lugar de situarse en Jarama. En esa década, también comenzaba a destacar en la Fórmula 3000, la categoría inferior de la F1, un joven asturiano llamado Fernando Alonso. La “Alonsomanía” ya no tenía marcha atrás, había nacido una leyenda que alegraría a los españoles no muchos años más tarde.
Las audiencias al estar las retransmisiones a cargo de TVE podemos acercarnos a ellas gracias al informe realizado por Comunicación al día. Los datos de 1998 son bastante bajos, ya que la media de espectadores no superaba los 37.000 espectadores de media, aunque con estos pobres datos se facilito que la evolución en los dos siguientes años fuera positiva. En la temporada que correspondía al año 1999 consiguieron unos 793.000 espectadores de media, mientras que en el 2000 promediaron 810.000 espectadores. La “culpa” de este impresionante ascenso en el seguimiento se debía a la llegada a la F1 de dos pilotos españoles: Pedro de la Rosa y Marc Gené.
En el siglo XXI, la retransmisión de las carreras en España se había normalizado por el avance tecnológico y por la llegada a la F1 de Fernando Alonso. Sin embargo, no sería hasta 2003, con la llegada de Alonso a Renault, que TVE obtuvo grandes números: casi el millón y medio de espectadores de media, lo que supuso un total de 23.899.000 personas.
En el 2004, T5 volvió a comprar los derechos para poner a los mandos a Gonzalo Serrano y Antonio Lobato. Sin duda, el mayor auge se da en 2005, año en el que Fernando es campeón por primera vez, pasando 2,7 millones de espectadores de media a 4,2 millones. De hecho, el Gran Premio de Brasil que coronaba al piloto español fue seguido por 7.179.000 de personas y un 55,7% de share, tal y como informa los datos de T5. Fue la emisión deportiva más vista de la historia de la televisión española al margen del fútbol por aquel entonces. La consecución del título por parte de Fernando, también se vio reflejada en la prensa española.
Otro de los motivos por los que la F1 perdió audiencia es por su pérdida de exclusividad, ya que no era un evento que ocurría cada dos semanas, sino que cada año el campeonato durá más. Esto piensa Ángel Castaños, cronista en Superdeporte: “Cuando yo era pequeño, el mundial empezaba en marzo y acababa en octubre. Ahora mismo, tener tantas carreras, lógicamente a los aficionados nos gusta, sin embargo, soy más partidario de la celebración de las carreras cada dos semanas, como ha sido siempre”.
El fichaje en 2010 del asturiano por Ferrari hizo que los españoles recuperasen el interés en la F1, y se volvieron a superar los 4 millones de espectadores medios, ya que el interés por un campeonato al que optó Fernando hasta el final fue clave. Sin embargo, el dominio de Vettel en 2011 volvió a dejar la audiencia en 3.313.000 espectadores de media. Cabe tener en cuenta también que este espectáculo está mucho más globalizado de lo que ya lo estaba en estos años que comentamos. “Hay muchos nuevos mercados interesados en tener carreras de F1 en sus países, algo que implicará que el impacto de este circo siga creciendo y en consonancia, los ingresos sean mayores respecto al año anterior”, comenta Ángel.