La importancia de hidratarse durante el ejercicio
Mantenerse hidratado es clave para un buen rendimiento deportivo
El practicar un deporte es muy positivo para tu cuerpo y para tu salud, no solo físicamente sino también psicológicamente, al igual que es muy importante la alimentación, también es importante no deshidratarse. Mantenerse hidratado es muy esencial tanto para mejorar como para prevenir lesiones graves.
La deshidratación se produce cuando el balance hídrico es negativo, lo que significa que perdemos más agua de la que ingerimos. Esto sucede mucho cuando practicamos deportes, porque nuestro cuerpo gasta mucha energía y pierde agua entre otras cosas por el sudor. Cuando te deshidratas se pueden producir calambres musculares, fatiga, mareos, somnolencia y desmayos. Cuando estamos deshidratados, el nivel de agua que contiene nuestra sangre disminuye, esto perjudica la circulación y debido a esto nuestros órganos y músculos reciben menos nutrientes y oxígeno.
Los médicos expertos recomiendan beber de seis a ocho vasos de agua al día, pero depende mucho, por ejemplo, del tiempo que prácticas el deporte y dentro de él a qué intensidad lo realizas, tu peso y la temperatura que te rodea. Es decir todo va a ser distinto para cada persona, no existe una fórmula de x es igual a mejoría. Hay que destacar que las bebidas nos aportan entre un 75% del agua que necesita nuestro organismo, el otro 20% procede de los alimentos.
Además, no solo hay que tenerlo en cuenta por las recomendaciones de expertos, sino también por las veces en las que hace buen tiempo a lo largo del año. La mayoría de deportes se suelen realizar al aire libre, y debemos de tener muy en cuenta la temperatura y el tiempo que vamos a estar haciendo deporte para llevar siempre con nosotros una botella de agua o una bebida energética que nos ayude a compensar el terrible esfuerzo que significa y el desgaste físico que supone el realizar deporte a pleno sol del día. Desgraciadamente se han dado muchos casos de Lipotimia en los últimos años, y el hidratarse es fundamental para prevenir estos posibles riesgos de salud.
Tampoco hay que obviar la satisfacción y el gusto que da beber agua, sobre todo si es fría, tras realizar una actividad deportiva. Algo secundario pero a la vez motivacional para aquellos que realizan deporte durante mucho tiempo seguido.
Otra muestra más de lo importante que es hidratarse, se halla en los deportistas de élite, quienes están en un nivel muy alto de conocimientos de hidratación, por ejemplo los tenistas usan una bebida rosa que se llama Endurox y agua de mar procesada mientras los futbolistas no usan agua natural, sino una solución de carbohidratos. Todo esto hace que se mejore el rendimiento y que te puedas recuperar más rápido. Aparte, muchos de ellos al igual que se miden con mucha exactitud los gramos al alimentarse también se ponen unos milímetros mínimos que tienen que beber al día. Por otro lado, hay muchos deportistas que al desayunar en vez de comer en sólido se hacen un batido mezclando muchos líquidos y entre otras cosas frutas.
De esta forma, cabe recalcar que mantenerse hidratado es una parte esencial sobre todo al realizar ejercicio de cara al sol y la temperatura que pueda hacer. Beber suficiente agua antes, durante y después del ejercicio puede ayudar a prevenir lesiones, mejorar el rendimiento y a contar con una buena salud en general.
La deshidratación se produce cuando el balance hídrico es negativo, lo que significa que perdemos más agua de la que ingerimos. Esto sucede mucho cuando practicamos deportes, porque nuestro cuerpo gasta mucha energía y pierde agua entre otras cosas por el sudor. Cuando te deshidratas se pueden producir calambres musculares, fatiga, mareos, somnolencia y desmayos. Cuando estamos deshidratados, el nivel de agua que contiene nuestra sangre disminuye, esto perjudica la circulación y debido a esto nuestros órganos y músculos reciben menos nutrientes y oxígeno.
Los médicos expertos recomiendan beber de seis a ocho vasos de agua al día, pero depende mucho, por ejemplo, del tiempo que prácticas el deporte y dentro de él a qué intensidad lo realizas, tu peso y la temperatura que te rodea. Es decir todo va a ser distinto para cada persona, no existe una fórmula de x es igual a mejoría. Hay que destacar que las bebidas nos aportan entre un 75% del agua que necesita nuestro organismo, el otro 20% procede de los alimentos.
Además, no solo hay que tenerlo en cuenta por las recomendaciones de expertos, sino también por las veces en las que hace buen tiempo a lo largo del año. La mayoría de deportes se suelen realizar al aire libre, y debemos de tener muy en cuenta la temperatura y el tiempo que vamos a estar haciendo deporte para llevar siempre con nosotros una botella de agua o una bebida energética que nos ayude a compensar el terrible esfuerzo que significa y el desgaste físico que supone el realizar deporte a pleno sol del día. Desgraciadamente se han dado muchos casos de Lipotimia en los últimos años, y el hidratarse es fundamental para prevenir estos posibles riesgos de salud.
Tampoco hay que obviar la satisfacción y el gusto que da beber agua, sobre todo si es fría, tras realizar una actividad deportiva. Algo secundario pero a la vez motivacional para aquellos que realizan deporte durante mucho tiempo seguido.
Otra muestra más de lo importante que es hidratarse, se halla en los deportistas de élite, quienes están en un nivel muy alto de conocimientos de hidratación, por ejemplo los tenistas usan una bebida rosa que se llama Endurox y agua de mar procesada mientras los futbolistas no usan agua natural, sino una solución de carbohidratos. Todo esto hace que se mejore el rendimiento y que te puedas recuperar más rápido. Aparte, muchos de ellos al igual que se miden con mucha exactitud los gramos al alimentarse también se ponen unos milímetros mínimos que tienen que beber al día. Por otro lado, hay muchos deportistas que al desayunar en vez de comer en sólido se hacen un batido mezclando muchos líquidos y entre otras cosas frutas.
De esta forma, cabe recalcar que mantenerse hidratado es una parte esencial sobre todo al realizar ejercicio de cara al sol y la temperatura que pueda hacer. Beber suficiente agua antes, durante y después del ejercicio puede ayudar a prevenir lesiones, mejorar el rendimiento y a contar con una buena salud en general.
