
Crisis del coronavirus
El COVID-19 tiene en vilo a la población española
La falta de sueño a nivel nacional es uno de los problemas que ha generado la pandemia
El insomnio es uno de los múltiples inconvenientes que han surgido en España como consecuencia de la cuarentena impuesta desde el pasado mes de marzo. Aunque en esta ocasión nos encontramos con el denominador común del confinamiento, el insomnio puede estar provocado, dependiendo de la persona, por diferentes motivos.
Antes de la llegada del COVID-19 y todo lo que supuso el encierro en los hogares de la mayor parte de la población, España ya era uno de los países con mayores problemas de insomnio. Ya entonces un estudio realizado por la Sociedad Española del Sueño en octubre de 2019 daba a conocer que hasta un 58% de la población española no duerme bien y utiliza las horas libres del fin de semana para recuperar ese cansancio acumulado. Y ahora, en plena crisis sanitaria, el 9,4% de la población piensa que existe un riesgo alto de sufrir insomnio debido a la cuarentena, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.
Precisamente, refiriéndose a la aparición del insomnio en estos tiempos, el neurólogo especialista del Centro de Neurología Avanzada de España Hernando Pérez, en declaraciones a la BBC, explica la importancia que cobra el ciclo de luz y oscuridad pues durante la cuarentena, afirma, este se está viendo afectado para todos los individuos. Esto es clave para que el cerebro sepa que debe de descansar entre unas 12 o 14 horas. Otro de los problemas que el neurólogo español tiene en cuenta es el del cansancio. Durante estas semanas la gente realiza menos ejercicio físico por lo que la poca fatiga acumulada a lo largo del día también supone un inconveniente a la hora de dormir. "Si hacemos menos actividad física porque estamos encerrados, eso incidirá en nuestro sueño”, apunta el neurólogo.
Profesionales sanitarios de la Sociedad Española de Neurología afirman que se ha detectado un crecimiento de este trastorno relacionado con el sueño desde entonces. Esto tiene una explicación científica y contra la que se puede combatir. Debido a la situación que estamos viviendo en la actualidad, especializados en este campo aseguran que la cuarentena ha provocado un aumento en un 30% del total de personas en España con problemas para conciliar el sueño. Esto ha disparado también las ventas de ansiolíticos e inductores de sueño en un 8%. El doctor Esteban Vicente, especialista de la Unidad de Sueño de Quirón Salud en Torrevieja y Alicante, señala, según publica el diario Las Provincias, otros factores que han provocado estos trastornos del sueño como son los problemas de la convivencia en pareja y la inestabilidad laboral. Estas situaciones han sido claves para agravar los casos de insomnio y despertares nocturnos.
La falta de sueño puede estar provocada por diferentes causas. El Instituto del Sueño, con sede en Madrid, en un comunicado para prevenir este tipo de problemas las explica de forma extendida. El principal cambio que sufrimos es el de nuestros hábitos del día a día debido al aislamiento social. La población se acuesta tarde y, como consecuencia, se despierta más tarde aún. Esto, con el paso del tiempo, puede llevar a sufrir tanto trastornos del sueño como afecciones cardiovasculares.
Como explica el Instituto del Sueño, esta situación es provocada por el temor y la incertidumbre que provoca este estado en que nos encontramos. Sin embargo, algunos expertos, ante considerables situaciones de alteración del sueño, se aferran a tiempos pasados para acometer medidas que sirvan de prevención, o para subsanar el problema que se ha registrado, a nivel nacional, debido a la crisis del coronavirus. Los precedentes son válidos, eficientes y tienen la suficiente viabilidad como para llevarlas a cabo. Por lo tanto, la experiencia está ganada tras haber superado contextos adversos, aunque no sean correspondientes a la envergadura del de la actualidad.
Según publica el diario ABC, en la época en la que otras pandemias como la Gripe Aviar o Porcina irrumpieron en países como Colombia, México o en la isla de las Bahamas en el primer caso, o en Estados Unidos y Filipinas en el segundo, el confinamiento no fue tan estricto y se priorizó por extremar las medidas de higiene y responsabilidad social, pero el miedo de sufrir un contagio ante un virus que estaba registrando fallecimientos hizo que la población que residía en las zonas afectadas tuviera miedo y sensación de duda, lo que se tradujo en desvelo.
No obstante, a día de hoy el escenario, pese a ser de mayor gravedad, no varía si la finalidad es conciliar el sueño de las personas que en España han sufrido altibajos. Para los expertos sanitarios, es prioritario tener regularidad a la hora de asumir las horas de descanso, siempre y cuando se realicen en un horario habitual. No en vano, limitar los hábitos dañinos para la salud, como es el consumo de alcohol y tabaco, y potenciar efectos saludables como el ejercicio, terapias relajantes o actividades de desconexión también serán factores de ayuda.
Además, sobrecargar el cerebro de información relacionada con el coronavirus, antes de ir a la cama, es una situación de dificulta el descanso, ya que se crea un círculo vicioso en nuestro pensamiento. Lo mejor, según los expertos, incluso, es entablar momentos de desconexión en los momentos previos al descanso, como por ejemplo, hablar con un familiar, amigo o conocido con fin tranquilizador. "El bombardeo constante de información tanto médica como política y de opinadores de todo tipo que has recibido y que estas recibiendo todo el día es totalmente perjudicial para tu cerebro", apuntó el doctor Eduard Estivill en unas declaraciones facilitadas por MSN Noticias.
Según un estudio realizado en 2015 por ‘The Survey of Health, Ageing and Retirement in Europe’ España es el noveno país con mayor tasa de insomnio en Europa. Un 24,3% de la población mayor de 50 años tiene problemas de insomnio. En etapas donde permanecer en el domicilio particular es la única solución para combatir el COVID-19, es importante que la circunstancia no sea superior a la facultad psíquica y física de cada uno. Por ello, seguir las recomendaciones procedentes de las altas esferas médicas es la mejor solución para lidiar con situaciones de difícil tesitura. Pero sobre todo, para crecer en todos los escenarios posibles. “Es un momento de retarnos, de alcanzar metas, de intentar mejorar nuestras relaciones con nuestras parejas, nuestros hijos, de aprender a generar una rutina, (…) para que cuando nos reincorporemos a nuestros trabajos nos sintamos más fuertes y seguros”, explicó Patricia Barato Salvador, psicóloga clínica y coordinadora de Proyectos de BH Bienestaren, también en la BBC.
Antes de la llegada del COVID-19 y todo lo que supuso el encierro en los hogares de la mayor parte de la población, España ya era uno de los países con mayores problemas de insomnio. Ya entonces un estudio realizado por la Sociedad Española del Sueño en octubre de 2019 daba a conocer que hasta un 58% de la población española no duerme bien y utiliza las horas libres del fin de semana para recuperar ese cansancio acumulado. Y ahora, en plena crisis sanitaria, el 9,4% de la población piensa que existe un riesgo alto de sufrir insomnio debido a la cuarentena, según un estudio de la Universidad Complutense de Madrid.
Precisamente, refiriéndose a la aparición del insomnio en estos tiempos, el neurólogo especialista del Centro de Neurología Avanzada de España Hernando Pérez, en declaraciones a la BBC, explica la importancia que cobra el ciclo de luz y oscuridad pues durante la cuarentena, afirma, este se está viendo afectado para todos los individuos. Esto es clave para que el cerebro sepa que debe de descansar entre unas 12 o 14 horas. Otro de los problemas que el neurólogo español tiene en cuenta es el del cansancio. Durante estas semanas la gente realiza menos ejercicio físico por lo que la poca fatiga acumulada a lo largo del día también supone un inconveniente a la hora de dormir. "Si hacemos menos actividad física porque estamos encerrados, eso incidirá en nuestro sueño”, apunta el neurólogo.
Profesionales sanitarios de la Sociedad Española de Neurología afirman que se ha detectado un crecimiento de este trastorno relacionado con el sueño desde entonces. Esto tiene una explicación científica y contra la que se puede combatir. Debido a la situación que estamos viviendo en la actualidad, especializados en este campo aseguran que la cuarentena ha provocado un aumento en un 30% del total de personas en España con problemas para conciliar el sueño. Esto ha disparado también las ventas de ansiolíticos e inductores de sueño en un 8%. El doctor Esteban Vicente, especialista de la Unidad de Sueño de Quirón Salud en Torrevieja y Alicante, señala, según publica el diario Las Provincias, otros factores que han provocado estos trastornos del sueño como son los problemas de la convivencia en pareja y la inestabilidad laboral. Estas situaciones han sido claves para agravar los casos de insomnio y despertares nocturnos.
La falta de sueño puede estar provocada por diferentes causas. El Instituto del Sueño, con sede en Madrid, en un comunicado para prevenir este tipo de problemas las explica de forma extendida. El principal cambio que sufrimos es el de nuestros hábitos del día a día debido al aislamiento social. La población se acuesta tarde y, como consecuencia, se despierta más tarde aún. Esto, con el paso del tiempo, puede llevar a sufrir tanto trastornos del sueño como afecciones cardiovasculares.
Como explica el Instituto del Sueño, esta situación es provocada por el temor y la incertidumbre que provoca este estado en que nos encontramos. Sin embargo, algunos expertos, ante considerables situaciones de alteración del sueño, se aferran a tiempos pasados para acometer medidas que sirvan de prevención, o para subsanar el problema que se ha registrado, a nivel nacional, debido a la crisis del coronavirus. Los precedentes son válidos, eficientes y tienen la suficiente viabilidad como para llevarlas a cabo. Por lo tanto, la experiencia está ganada tras haber superado contextos adversos, aunque no sean correspondientes a la envergadura del de la actualidad.
Según publica el diario ABC, en la época en la que otras pandemias como la Gripe Aviar o Porcina irrumpieron en países como Colombia, México o en la isla de las Bahamas en el primer caso, o en Estados Unidos y Filipinas en el segundo, el confinamiento no fue tan estricto y se priorizó por extremar las medidas de higiene y responsabilidad social, pero el miedo de sufrir un contagio ante un virus que estaba registrando fallecimientos hizo que la población que residía en las zonas afectadas tuviera miedo y sensación de duda, lo que se tradujo en desvelo.
No obstante, a día de hoy el escenario, pese a ser de mayor gravedad, no varía si la finalidad es conciliar el sueño de las personas que en España han sufrido altibajos. Para los expertos sanitarios, es prioritario tener regularidad a la hora de asumir las horas de descanso, siempre y cuando se realicen en un horario habitual. No en vano, limitar los hábitos dañinos para la salud, como es el consumo de alcohol y tabaco, y potenciar efectos saludables como el ejercicio, terapias relajantes o actividades de desconexión también serán factores de ayuda.
Además, sobrecargar el cerebro de información relacionada con el coronavirus, antes de ir a la cama, es una situación de dificulta el descanso, ya que se crea un círculo vicioso en nuestro pensamiento. Lo mejor, según los expertos, incluso, es entablar momentos de desconexión en los momentos previos al descanso, como por ejemplo, hablar con un familiar, amigo o conocido con fin tranquilizador. "El bombardeo constante de información tanto médica como política y de opinadores de todo tipo que has recibido y que estas recibiendo todo el día es totalmente perjudicial para tu cerebro", apuntó el doctor Eduard Estivill en unas declaraciones facilitadas por MSN Noticias.
Según un estudio realizado en 2015 por ‘The Survey of Health, Ageing and Retirement in Europe’ España es el noveno país con mayor tasa de insomnio en Europa. Un 24,3% de la población mayor de 50 años tiene problemas de insomnio. En etapas donde permanecer en el domicilio particular es la única solución para combatir el COVID-19, es importante que la circunstancia no sea superior a la facultad psíquica y física de cada uno. Por ello, seguir las recomendaciones procedentes de las altas esferas médicas es la mejor solución para lidiar con situaciones de difícil tesitura. Pero sobre todo, para crecer en todos los escenarios posibles. “Es un momento de retarnos, de alcanzar metas, de intentar mejorar nuestras relaciones con nuestras parejas, nuestros hijos, de aprender a generar una rutina, (…) para que cuando nos reincorporemos a nuestros trabajos nos sintamos más fuertes y seguros”, explicó Patricia Barato Salvador, psicóloga clínica y coordinadora de Proyectos de BH Bienestaren, también en la BBC.